El Club del Automovil de Alemania, el ADAC, ha realizado una serie de pruebas de frenado, comportamiento en seco y mojado, e incluso ha sometido al vehículo al aquaplaning, fenómeno que se produce cuando el vehículo en movimiento flota sobre una capa de agua en una parte del trazado, muy peligroso para la estabilidad el coche, y donde la adherencia de la superficie de los neumáticos es vital. Para comprobar la idoneidad de las ruedas en cada circunstancia, las pruebas se han hecho montando cinco tipos de neumáticos, desde el más fino de 185/65, hasta el de mayor grosor de 225/40. El vehiículo utilizado ha sido un KIA Ceed, es decir, una gama de automóvil que casi todos podríamos tener, y cuyas virtudes en la conducción no son superiores a la de cualquier modelo de clase media. Es la pregunta que mucho conductores, sobre todo noveles, se hacen sobre sus neumáticos a la hora de equipar su coche, o simplemente iniciar un viaje:¿anchos o finos?; pues los alemanes, que son como son, y mñas en cuestiones de automoción nos desvelan algunos datos para que elijamos correctamente y en función de las necesidades de nuestra conducción. Primeramente advertir que las pruebas se hicieron, como no podía ser de otra manera, con ruedas nuevas y con el dibujo en perfecto estado, circunstancia que ya nos tiene que hacer pensar, antes que en el tipo de gomas que queremos poner, en el estado de las que llevamos, también muy importante. Los resultados arrojan las siguientes conclusiones: la frenada tanto en seco como en mojado es mucho mejor con ruedas anchas, ya que a 100Km/h los estrechos necesitaban 41 metros para detenerse, y los anchos tan solo 35,8 en las mismas condiciones. Por su puesto con el asfalto mojado las distancias eran algo mayores. Sin embargo, los neumáticos delgados eran superiores para evitar la llegada del aquaplaning, que se producía a los 80Km/h, mientras que con un modelo más ancho, llegaba a los 61Km/h. Además del frenado y el agarre en situaciones difíciles, se hicieron comprobaciones de confort de marcha, nivel de ruido y resistencia a la rodadura. Las gomas más finas daban mejores resultado para todos estos campos, y especialmente llama la atención su menor resistencia a la rodadura, lo que supondría un descenso del consumo en un 2%, cosa que no se produciría con las ruedas de 225/40. El Club del Automovil de Alemania, el ADAC, ha realizado una serie de pruebas de frenado, comportamiento en seco y mojado, e incluso ha sometido al vehículo al aquaplaning, fenómeno que se produce cuando el vehículo en movimiento flota sobre una capa de agua en una parte del trazado, muy peligroso para la estabilidad el coche, y donde la adherencia de la superficie de los neumáticos es vital. Para comprobar la idoneidad de las ruedas en cada circunstancia, las pruebas se han hecho montando cinco tipos de neumáticos, desde el más fino de 185/65, hasta el de mayor grosor de 225/40. El vehiículo utilizado ha sido un KIA Ceed, es decir, una gama de automóvil que casi todos podríamos tener, y cuyas virtudes en la conducción no son superiores a la de cualquier modelo de clase media. Es la pregunta que mucho conductores, sobre todo noveles, se hacen sobre sus neumáticos a la hora de equipar su coche, o simplemente iniciar un viaje:¿anchos o finos?; pues los alemanes, que son como son, y mñas en cuestiones de automoción nos desvelan algunos datos para que elijamos correctamente y en función de las necesidades de nuestra conducción. Primeramente advertir que las pruebas se hicieron, como no podía ser de otra manera, con ruedas nuevas y con el dibujo en perfecto estado, circunstancia que ya nos tiene que hacer pensar, antes que en el tipo de gomas que queremos poner, en el estado de las que llevamos, también muy importante. Los resultados arrojan las siguientes conclusiones: la frenada tanto en seco como en mojado es mucho mejor con ruedas anchas, ya que a 100Km/h los estrechos necesitaban 41 metros para detenerse, y los anchos tan solo 35,8 en las mismas condiciones. Por su puesto con el asfalto mojado las distancias eran algo mayores. Sin embargo, los neumáticos delgados eran superiores para evitar la llegada del aquaplaning, que se producía a los 80Km/h, mientras que con un modelo más ancho, llegaba a los 61Km/h. Además del frenado y el agarre en situaciones difíciles, se hicieron comprobaciones de confort de marcha, nivel de ruido y resistencia a la rodadura. Las gomas más finas daban mejores resultado para todos estos campos, y especialmente llama la atención su menor resistencia a la rodadura, lo que supondría un descenso del consumo en un 2%, cosa que no se produciría con las ruedas de 225/40.
