Tras comentar las excelencias de Ferrari, en esta ocasión en nuestra sección de grandes marcas, en la que iremos repasando algunos de los mejores fabricantes de automóviles de la historia, le toca el turno a Ford, una de las marcas pioneras en el sector del automóvil. Esta gran marca de automóviles con sede en la ciudad estadounidense de Michigan fue fundada en 1903 por Henry Ford, aglutina también una importante base de empresas dedicadas al mundo del motor como son: Volvo, Mazda, Land Rover, Mercury, Lincoln o Jaguar. El mítico Ford-T fabricado por primera vez en 1908 revolucionó el mundo del motor. Con sus escasos 20 cv de potencia, lograba llegar nada menos que a los 70 km por hora. Se destacó del resto de coches del mercado en que llevaba el volante situado a la izquierda del vehículo y sobre todo en que fue el primer vehículo que comenzó a producirse en una cadena de montaje. La clase trabajadora de principios del siglo XX no tardó en aceptar a este vehículo como su medio de transporte favorito al encontrarse a un precio bastante inferior a los de la competencia. Este hecho obligó a la franquicia a desplazarse hasta otra fabrica más grande en la localidad de Highland Park .El Ford T fue el primero de una larga lista de automóviles que convirtieron a Ford en una de las grandes marcas del planeta. Pero no el último… Después del éxito del Ford T, llegaron los motores V-8 en 1932, cuando los mayores especialistas del mundo creían imposible la producción de un bloque V-8 en una única pieza. Los compradores de clase media comprobaron las excelencias de los vehículos Ford a partir de 1938 con la salida del modelo Mercury. Durante la Segunda Guerra Mundial Ford paralizó la producción de coches para pasar a convertirse en una de las grandes marcas de abastecimiento militar. La franquicia estadounidense elaboró nada más y nada menos que unos 8.000 bombarderos “Liberator” y más de 250.000 tanques de combate. 
