

Las escuderías que lo poseen, que por otro lado, son las más potentes y las que de más recursos económicos disponen van viendo pasar el tiempo y su propuesta no da resultados.
Los astronómicos presupuestos dedicados al desarrollo del Kers, se habla de unos 50 millones de euros, gastados por Maclaren para su puesta a punto no le han reportado la cantidad de puntos que esperaban al inicio de temporada.
¿Qué es el Kers?
Lo que sus siglas esconden es lo siguiente (Kinetic Energy Recovery System, o Recuperador de Energía Cinética), el coche almacena la energía desarrollada cuando este frena en un pequeño motor independiente eléctrico.
Esta energía esta a disposición del piloto que puede liberarla del orden de 2 veces por vuelta y generando un incremento de potencia del motor principal de entre 70 a 80 CV ,dependiendo del modelo de vehículo, durante unos 6 segundos y pulsando un botón.
El Kers no solo ha generado elevados costes, también problemas de seguridad, además de las escuderías los propios comisarios de pista deben de reforzar sus medidas de seguridad, con luces de advertencia, guantes aislantes y códigos de colores, todo para evitar descargas eléctricas del alto voltaje del sistema.
Este dispositivo puede generar unos trescientos voltios y una potencia aproximada de unos diez amperios, siendo además corriente continua lo que evidentemente puede llegar a ser letal para una persona.
El Kers no está siendo efectivo para las escuderías que lo poseen porque eleva el centro de gravedad del coche, esto reduce adherencia al suelo y el coche se vuelve más difícil de conducir.
En la entrada en curvas siempre será más estable aquel coche que no lo monte. Y hasta ahora se ha demostrado que a lo largo de la carrera saca más beneficio aquel monoplaza que sea más estable en su entrada y salida de curva que ese que disponga de esta energía adicional.
Lo más probable es que los días para este caro dispositivo estén contados.