Como muestra de ello, podemos afirmar que un 70% de los vehículos que circulan por las carreteras estadounidenses, son coches con cambio automático. Así que los concesionarios ofrecen la mayoría de automóviles con esta característica. En muchas ocasiones se piensa que el experto en conducción nunca escoge este tipo de coches, pues creen que no se disfruta igual y se pierde la posibilidad de realizar maniobras como el punta-tacón o el golpe de gas. Nada más lejos de la realidad, los avances de la tecnología han posibilitado que apenas haya diferencias entre un coche de cambio automático y otro manual.
El experto en motor Paco Costas, relata en su web que considera “inexplicable” el rechazo de los conductores a los coches de cambio automático. Lo considera la alternativa más cómoda y segura, tanto para los conductores experimentados, como para los noveles. Según Costas se sorprendió mucho cuando el gran campeón de Fórmula 1 Alain Prost le permitió subir a su coche particular y se dio cuenta de que este poseía cambio automático. El piloto francés le comentó además que es algo usual entre los coches privados de muchos pilotos de Fórmula 1.
Entre las ventajas de un coche de cambio automático, destaca porque facilita mucho la conducción al volante. Evita errores que se producen por un mal uso de las marchas y facilita la atención del conductor al permanecer este último siempre con las manos en el volante. El hecho de no preocuparse por cambiar las marchas puede ser una ventaja para muchos.
Entre sus inconvenientes, conviene reseñar que los coches de cambio automático suelen ser ligeramente más caros que sus homónimos de cambio manual (la variación oscila entre un 5 o un 6 por ciento del precio del coche estándar). Además su consumo también es sensiblemente más alto.
Lo que veo ahí es un cambio automático DSG.Estos carecen de convertidor de par.Son practicamente cajas manuales gestionadas por ordenador.Por lo tanto el consumo es practicamente el mismo que un manual.Incluso en algunos casos menor.Desde que tengo el mío no quiero otra cosa.