Elegir el seguro del coche
23 abril 2013 | Por gema
Elegir el seguro del coche, varía en función de las necesidades personales de cada uno y especialmente del estado y de la edad del coche, y de la capacidad económica de cada individuo.
Hay que distinguir entre dos tipos de seguros principalmente: seguro a terceros y seguro a todo riesgo. El seguro a terceros es el más utilizado, y cubre los daños materiales y físicos provocados a terceros, pero no cubre estos mismos daños sobre el beneficiario del seguro, ni sobre su vehículo. Hay que señalar que este tipo de seguro, puede incorporar coberturas adicionales, como las lunas, robo o asistencia en carretera. El seguro a todo riesgo ofrece mayores coberturas que el anterior, pero su precio es más elevado; incluye las misma coberturas que el seguro a terceros, más otras coberturas, como asistencia en carretera, vehículo de sustitución o cobertura de daños propios, entre otros. A la hora de elegir este tipo de seguro para el coche hay que tener en cuenta la franquicia, que es un importe fijo que se ha de pagar en cada reparación del coche, pero que hace que el precio del seguro baje. El importe de la franquicia suele ser variable entre 300 y 800 euros. Elegir el seguro a terceros está recomendado para vehículos de ocho o más años, donde los costes de mantenimiento son bastante más altos, y en caso de siniestro, existe una probabilidad muy alta de que el vehículo sea dado por siniestro total y se dará una baja indemnización al dueño; por ello es recomendable un seguro básico para este tipo de coches. También está recomendado elegir este tipo de seguro para coches a partir de los cuatro años, pues aunque el vehículo sigue estando en buen estado, la economía se ve resentida porque se empieza a pasar más por el taller, se comienza a pagar la ITV, por lo que si ha tenido durante los primeros cuatro años un seguro a todo riesgo, es razonable un cambio de modalidad de seguro a terceros. Elegir el seguro a todo riesgo está recomendado para coches nuevos o de alta gama, que aunque repercute en la economía, es adecuado especialmente en caso de siniestro, para que pueda ser cubierta la pérdida del coche, y especialmente poder hacer frente a los pagos, en caso de que esté financiado. Fuente Imagen: vampipollo/flickr