Recargar Coches Eléctricos a distancia

Los automóviles eléctricos no son un invento de ahora. Por el contrario, ya en el siglo XIX se llevaron a cabo intentos en ese sentido, como los protagonizados por el inventor escocés Robert Anderson. Entre 1865 y 1881, se realizaron mejoras en la pila eléctrica por parte de los franceses Gaston Planté y Camille Faure.

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jmzgz
sábado, 31 marzo, 2012

También entre esos años, en la Exposición Mundial de 1867 en París, Franz Kravlog presentó un biciclo impulsado por motor eléctrico. Y nada menos que Thomas Edison se fotografió junto a un coche eléctrico cuando aún los otros, los de combustión, eran un objeto de lujo destinado para los ricos.

Recargar coches eléctricos a distancia


Los intentos no se detuvieron ahí. Sin embargo, el camino para el coche eléctrico no ha sido precisamente fácil. Sobre todo a causa de las baterías, los coches eléctricos y ecológicos han visto su desarrollo obstaculizado. Las baterías necesarias para alimentar el motor de un coche eléctrico son de la clase NiMH (níquel hidruro-metálico). Sin duda, son baterías costosas y difíciles de fabricar, sin embargo, no es ésta la razón por la que hoy no vemos en las ciudades más coches eléctricos que de combustión. La patente de las pilas NiMH la posee la petrolera Chevron, empresa obviamente nada interesada en que se universalicen los coches eléctricos.

En todo caso, gran número de profesionales no se han quedado cruzados de brazos y se han puesto manos a la obra para poder hacer accesibles, por fin, coches completamente eléctricos y libres de humos. Tal es el caso de Audi, que, de mano de su sistema Audi Wireless Charging, promete una mejora más en el mundo de los coches eléctricos, pero no una mejora cualquiera.

Recargar coches eléctricos a distancia-



Mediante el Audi Wireless Charging, que utiliza la conocida inducción de placas de cocina como principio del procedimiento, el conductor podrá recargar la batería de su coche eléctrico sin necesidad de enchufes y a distancia. La base serán dos bobinas, una instalada en el auto y otra en una plaza de aparcamiento o similar, de manera que cuando el usuario conduzca hasta donde se sitúa la bobina primaria, se activará el mecanismo automático de recarga. Y ya sólo quedará esperar relajadamente antes de poder seguir adelante.

Fuente imágenes: La Vanguardia; Wikipedia

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