

Qué hacer cuando el coche debe estar parado mucho tiempo
Para evitar problemas cuando lo tengas que volver a usar, lo que debes hacer es:
Arranca el coche al menos un día a la semana
Este probablemente es el consejo más sencillo. Un día a la semana, baja a la calle y arranca tu coche. Con el coche encendido, lleva a cabo pequeñas tareas como subir y bajar las ventanillas y mover la dirección del mismo, así como girar los ventiladores del aire acondicionado. Con todo esto, los elementos mecánicos de tu coche sufrirán mucho menos.
La batería
Otro de los aspectos que más sufre, es la batería. Si el coche no se utiliza durante mucho tiempo, la batería poco a poco se degrada. Cuando vuelvas a arrancar tu coche, te recomendamos que te pases por un taller y revises tu batería, de esta manera, podrás comprobar el estado de la misma y así evitar llevarte sustos futuros. En cualquier caso siempre es recomendable tener un arrancador de batería portátil en el maletero para evitarnos sorpresas desagradables.
Vigila la presión de los neumáticos
Si no se utilizan, los neumáticos también pueden llegar a deformarse debido a que tienen que soportar el continuo peso del coche. Para evitar que esto pase, te recomendamos, además de vigilar la presión de los mismos, tratar de mover el coche, aunque sea un poco, unos centímetros bastarán para lograr que el peso no recaiga siempre en el mismo punto de apoyo.
Los líquidos
Si ha pasado mucho tiempo desde que has cogido el coche, puede que los líquidos del coche como el aceite se te hayan estropeado. Al igual que con la batería, te aconsejamos que visites un taller para que comprueben el estado del mismo, a pesar de que lo hayas cambiado recientemente.
Al arrancar
Finalmente, cuando vayas a arrancar el coche y este tenga una buena temperatura de funcionamiento, acelera poco a poco estando parado. De esta forma, expulsarás la carbonilla que se haya podido quedar acumulada en el circuito de la combustión.