

Carlos Sainz, piloto profesional de Rally y bicampeón en esta especialidad en 1990 y 1992 con su vehículo Toyota, vivió uno de sus momentos más amargos cuando una avería mecánica frenó su vehículo a escasos metros de la meta, y que hubiera supuesto su victoria absoluta en el Rally de Inglaterra de 1998.
Junto a su copiloto Luis Moya, quien aseguró en aquel entonces "tardaré mucho tiempo en recuperarme de esto", Carlos Sainz veía escaparse el triunfo de sus manos. Este momento se ha convertido en un icono dentro del mundo del motor y que sin duda ha sido respaldado por buena parte de la audiencia y de los miles de usuarios que han contemplado el vídeo en Internet.
En Cosas de Motor recordamos este momento histórico e irrepetible, ¿lo recuerdas con nosotros?, entonces, no te pierdas este vídeo:
¿Y vosotros?, ¿qué sentísteis cuando contemplásteis este vídeo?
Fuente Imagen Wikimedia.