No sólo en cuanto a emisiones será el más respetuoso con la naturaleza, Citroen quiere iniciar con él un nuevo sistema de fabricación simplificada cuyo objetivo es bajar los costes de producción y utilizar materiales reciclados y reciclables.
Con un coste final similar al de un C4 y usando su misma plataforma, en el chasis de C-Cactus se monta sólo lo imprescindible. El habitáculo estaría compuesto por 200 piezas (aproximadamente la mitad de las usadas en un coche de su tamaño) y tendría capacidad para albergar a cuatro pasajeros con un maletero de 500 litros de capacidad, ampliables a 1.100 litros si abatimos asientos. Su peso final se situaría en tan sólo 1.180 kilos, lo cual ayuda a reducir consumos y a sacar más partido a sus propulsores. En su habitáculo contará con una pantalla táctil para manejar el climatizador y el navegador si se opta por incorporarlo, el resto de mandos se prescinde de ellos y se sitúan todos integrados en el volante. De esta forma el salpicadero aparece vació de mandos y relojes. La pieza que da forma al paragolpes delantero, que incluye grupos ópticos y los logos de la marca, es idéntica a la situada justo debajo del portón trasero. Una forma más de reducir costes y facilitar la producción.
Muy pronto sabremos cuantas de las propuestas introducidas en este concept se llevan a cabo en la producción final en serie de este modelo híbrido, el más ecológico de la marca francesa. Imágenes.
