Cómo conducir sobre nieve o hielo

16 enero 2011 | Por jmpaniagua01

Los desplazamientos cuando la climatología es adversa pueden provocar sustos en la carretera. Además de la prudencia, algo fundamental cuando nos ponemos al volante, hay una serie de consejos y trucos que conviene conocer y aplicar al conducir con nieve, hielo o niebla intensa.

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Conducir_nieve_by_borkurnet Antes de ponerse al volante
  • Evite calzado que impida un buen tacto sobre los pedales y no abuse de la calefacción del coche.
  • El exceso de calor puede producir somnolencia.
  • Durante el trayecto, infórmese de la temperatura exterior.
  • Si está lloviendo o hay humedad, y la temperatura no supera los 3ºC, está rondando en el umbral de la helada, y pueden aparecer placas de hielo o de nieve.
  • Evite viajar durante la madrugada o las primeras horas de la mañana, es cuando hay más posibilidades de que se forme hielo.
  • Si suele equipar a su vehículo con neumáticos de invierno, hágalo un mes antes de que caigan las primeras nevadas, porque sus laminillas se afilan al rodar por el asfalto, con lo que el agarre es mayor.
Si en el trayecto aparecen la niebla o el hielo
  • La prioridad cuando se circula con niebla es ver y ser visto. Utilice la luz de cruce (las 'largas' rebotan en la propia niebla) y el antiniebla trasero, pero apáguelo en cuanto no sea necesario para no cegar al conductor que circula detrás de usted.
  • Reduzca la velocidad en puentes, umbrías y proximidades de arroyos, donde es más fácil que encuentre hielo.
  • Pise el pedal del freno con mucha suavidad para evitar el bloqueo de las ruedas.
  • Con ABS, pise el freno a fondo.
  • Si pierde el control, no frene. Levante suavemente el pie del acelerador e intente controlar el vehículo usando el volante.
Conducir con nieve
  • Si hay rodadas hechas por otros vehículos, circule por ellas.
  • No lo haga si la capa de nieve es muy alta y corre es riesgo de dañar los bajos del automóvil.
  • Si no existen rodadas, lleva neumáticos adecuados y la nevada es escasa, circule por la nieve virgen, ya que dada su textura terrosa tiene mayor agarre.
  • En caso de derrapar, no frene. Gire con suavidad el volante hacia el mismo lado que se ha dirigido la parte trasera del vehículo.
  • Si su vehículo se queda atascado en la nieve, balancéelo atrás y adelante repetidamente usando la marcha atrás y la segunda.
  • Si su coche está aparcado y queda bajo una capa de nieve, no la quite hasta el momento de moverlo. Esa capa es el mejor aislante frente a temperaturas aún más frías.
  • Si se prevé una nevada copiosa, levante la antena al máximo y átele algo vistoso para facilitar la localización del vehículo.
Otros trucos para condiciones adversas
  • Reposte con frecuencia. Con el depósito lleno su coche ganará en estabilidad y adherencia. Y en caso de quedarse inmovilizado, dispondrá de calefacción durante más tiempo.
  • Pase una patata cortada por el parabrisas (interior y exterior). Por fuera, repelerá el agua; y, por dentro, evitará que el cristal se empañe.
  • Un poco de anticongelante o lavavajillas en el agua del limpiaparabrisas mejorará bastante la limpieza del cristal y, con ello, la visibilidad.
  • No utilice agua caliente contra un parabrisas helado, podría romper el cristal. Use anticongelante o alcohol.
  • Una jeringuilla y alcohol mezclado con lavavajillas pueden descongelar rápidamente una cerradura helada.
  • Un paño con alcohol también le servirá para evitar que los 'limpia' arrastren por el cristal la grasa que salpican los coches.
  • Los limpiaparabrisas se vuelven flexibles con un algodón empapado en bebida de cola.
  • Para que el hielo no deje pegados los limpiaparabrisas al cristal, cuando aparque, vuélvalos y apoye la parte metálica.
Fuente: Eroski Consumer Imagen sujeta a licencia CC de Borkur.net

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