

El pequeño Twizy mide 2,30 metros de largo, 1,13 de ancho y 1,48 metros de alto. La idea de la marca francesa es que su pequeño concept reemplace algún día a los tradicionales scooter. De fácil manejo, muy maniobrable (tiene un radio de giro de tan sólo tres metros) y con la seguridad añadida que le dan la carrocería y las cuatro ruedas, el Twizy se postula como una interesante alternativa para el transporte urbano.
Su peso de 420 kilogramos es movido con soltura por un motor eléctrico de 20 CV de potencia que ofrece un par máximo de 70 Nm desde la primera vuelta. Sus baterías de iones de litio ofrecen una autonomía de 100 kilómetros y su recarga completa se efectúa en tan sólo tres horas y media mediante una toma de corriente convencional. Aunque la potencia no es mucha es más que suficiente para moverse por la ciudad y su autonomía ha sido comprobada en situaciones de tráfico real.
El chasis del Renault Twizy es abierto como si de una moto se tratase y por lo tanto no dispone de calefacción ni de climatizador, con lo que toda la energía que entregan sus baterías está destinada a moverlo y lo pueden hacer a una velocidad máxima de 75 Km. /h.
Su aspecto externo es totalmente futurista, parece un vehículo de exploración lunar, si os fijáis en la foto parece que sus ruedas no son redondas pero en realidad son unos aerodinámicos guardabarros que las protegen. Su frontal está cubierto por unos pequeños hexágonos en los que se esconden unos faros con tecnología LED. En su trasera sólo aparece un grupo óptico, debajo del cual se esconden las baterías.
En su reducido habitáculo el conductor tiene a su disposición la instrumentación más básica, un velocímetro y un indicador de nivel de energía. En los pedales del Renault Twizy aparecen los símbolos de "stop" en el pedal del freno y "play" en el del acelerador. Dispone de un pequeño espacio para la carga con el equivalente a 10 litros, podemos transportar hasta 50 litros si abatimos el asiento posterior.
Imagen de wikipedia