

Su producción está previsto que arranque este mismo año para el F-Cell y al que viene para el modelo E-Cell. Ambos monovolumenes no tendrán un precio de salida muy asequible si tenemos en cuenta datos como que una batería de iones de litio cuesta aproximadamente 10.000 euros.
Las diferencias entre ambos comienzan en la carrocería, el movido por pila de combustible (F-Cell) utiliza como base la del serie B actual, por el contrario el eléctrico (E-Cell) adelanta las nuevas líneas de los futuros compactos de Mercedes. Su habitáculo es muy parecido, poseen una gran habitabilidad y un maletero con 500 litros de capacidad.
El motor eléctrico que montan ofrece una potencia constante de 95 CV siendo capaz de alcanzar un máximo de 136CVy se encuentra ubicado en el eje delantero. Las baterías de iones de litio o la célula de pila de combustible en el caso del F-Cell, Mercedes las ha situado en el centro de la plataforma para evitar ser alcanzadas en caso de un posible impacto sobre el coche.
Delante del eje trasero es donde se sitúan los tres depósitos de hidrógeno del F-Cell, mientras la batería se acomoda sobre ese mismo eje. El cargador del E-Cell también se ubica sobre el eje trasero y con 30 minutos de carga es capaz de recorrer 50 kilómetros, alcanzando su autonomía máxima, 200 kilómetros, con dos horas de carga.
Gracias al motor eléctrico estos dos modelos de Mercedes pueden alcanzar una velocidad máxima de 150 Km. /h y pasar de 0 a 100 Km./ h en menos de 11 segundos.
En el caso del F-Cell, el motor eléctrico es el que mueve el coche a bajas velocidades, cuando es necesaria una aceleración más fuerte, esta es proporcionada por la pila de combustible.