

Utiliza la plataforma Epsilon II, la misma que el Opel Insignia, al que recuerda en algunos aspectos gracias a sus formas redondeadas y modernas. La elegancia del exterior se complementa con un lujoso y atractivo habitáculo con inserciones cromadas, embellecedores de madera, utilización del cuero y una iluminación interior que contribuyen a hacer del Lacrosse un coche que invita a ser conducido.
Buick ha dotado a su nuevo modelo de un arsenal de tecnología punta, todo aquello que demanda el usuario actual y que sirve para hacer de los viajes una experiencia cómoda y agradable. Perfectamente insonorizado, dispone de sistema de navegación, conexión bluetooth, puerto USB, sistema multimedia con DVD y dos pantallas para las plazas traseras, así como de un techo panorámico gobernado eléctricamente.
La seguridad es otro elemento vital en el Buick Lacrosse. La empresa americana le ha dotado de: sistema de detección y aviso de puntos ciegos, cámara de visión trasera, display que proyecta la información directamente en el parabrisas, multitud de airbags de última generación en todas las posiciones y un novedoso control de estabilidad de remolque denominado StabilityTrac que lo convierten en el primer automóvil de pasajeros en contar con esta función. No todo este equipamiento viene de serie, salvo, el StabilityTrac que si lo hará en toda la gama del Lacrosse.
El Buick Lacrosse contará en un principio con dos motorizaciones especialmente diseñadas para reducir las emisiones contaminantes del arranque en frío hasta en un 25%. El motor de seis cilindros distribuidos en V con 3.000 cc capaz de entregar una potencia de 260 CV irá destinado a la versión CX de tracción delantera, mientras que el V6 de 3.600 cc con una potencia de 280 CV se montará en el tope de gama, la versión CXS, que dispondrá de tracción integral, asientos de cuero y llantas de aleación de 18 ó 19 pulgadas. Asociada a ambas mecánicas irá una caja de cambios automática de seis relaciones.
El Lacrosse comenzará su producción este mismo año en Fairfax (Kansas), todavía no se ha facilitado ningún dato sobre cual será su coste para el mercado europeo.