

El prototipo sustituye el motor V8 del RS5 por un bloque 2.5 turbo de cinco cilindros y un cambio manual de seis relaciones con tracción a las cuatro ruedas montadas sobre llantas de aleación de 20 pulgadas. El nuevo propulsor entrega 408 CV con un par máximo de 480 Nm. Audi afirma que su relación masa-potencia es similar a la de un R8 5.2 FSI (sólo pesa 1.300 kg) y anuncia unos consumos muy contenidos (8,5 litros a los 100 kilómetros).
Su escaso peso y gran potencia le ayudan a pasar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Tiene una suspensión independiente con los brazos fabricados de aluminio. El sistema de frenado está compuesto por discos carbono/cerámicos con pinzas de seis pistones.
Partiendo del RS5, los diseñadores de la firma alemana han disminuido en 15 centímetros la distancia entre ejes (2,6 metros en la actualidad) y la caída del techo en 40 mm con el fin de reducir el peso. Las dimensiones oficiales son: 4,28 m de largo, 1.86 m de ancho y 1,33 m de altura.
Para obtener un peso del conjunto que no supere los 1.300 kilogramos (200 kilos menos que el TT RS), Audi utiliza en su fabricación gran cantidad de aluminio y fibra de carbono. Esta última es empleada principalmente para los elementos aerodinámicos. Además, los diseñadores han prescindido de los asientos traseros con el fin de seguir ahorrando kilos.
En su espectacular y bonito frontal destacan los faros con tecnología LED (igual que los colocados en la zaga) con haz de luz direccional, entre los que aparece una rejilla de boca ancha coronada por los cuatro aros de la marca.
Su habitáculo es sobrio y minimalista. Los asientos ofrecen una gran sujeción y sólo pesan 18 kilos cada uno (40% menos que uno normal) y cuentan con arneses con tres o cuatro puntos de anclaje. El conductor accede a toda la información del vehículo a través de un cuadro de instrumentos digital con dos posibles configuraciones, una normal (muestra la velocidad, las revoluciones e información del sistema MMI) y otra deportiva (que representa el cuadro original del Audi quattro de 1980). El equipo de sonido se puede conectar, vía Smartphone a Internet y reproduce cualquier emisora que transmita por la Red.
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